A lo largo de las terapias regresivas, hay un tema recurrente, que aunque no sea el tema primordial a tratar, surge el 90 por ciento de las veces. Ese tema es la relación que tenemos con el dinero. No importa tanto si hemos sido adinerados, o hemos sido pobres, lo importante es lo que hemos asociado a la energía del dinero. En algún momento de nuestra evolución hemos decidido mantener una creencia insana o no verdadera sobre el dinero, y esa creencia nos impide el libre fluir de nuestras experiencias. Hoy les comparto algunas de las vivencias de mis pacientes, tras las cuales han podido sanar la idea asociada. La intención de este texto es poder comprender que la relación con el dinero, es como cualquier otra relación que tengamos: compleja, única y necesita de nuestra atención.
Caso 1: El dinero asociado al sufrimiento y al engaño.
Una señora, consulta porque no logra arrancar su negocio de autónoma. Por diferentes motivos, el negocio no se llega a abrir, no avanza. Hay como un estancamiento. Ella desea el cambio, y dar el paso… pero a último momento siempre hay algo mejor que hacer.
Durante el proceso terapéutico de regresiones, comienzan a aparecer creencias sobre el dinero muy marcadas. Aun sin entender a donde nos llevaba el proceso, nos encontramos en una vida de mucho dinero, pero con un defecto físico extremadamente doloroso. El dinero no podía hacer nada, y ya desde niña solo pensaba en morirse por no poder soportar el dolor. Su guía le dice, que en ella, el dolor y el dinero iban juntos. Si hay dolor, hay dinero, y, si hay dinero, hay dolor. Pareciera que hubiera quedado una programación de esa vida… Pero la siguiente regresión lo reveló muy claro. En una vida anterior, la señora, se dedicaba a hacer sanaciones y brujerías varias. Un día apareció con muchísimo dinero un señor extranjero, que le pidió hacer trabajos de magia en contra de un pueblo que supuestamente era un pueblo invasor, y lleno de gente malvada. Ella le creyó, aceptó el dinero, y lo hizo. Al poco tiempo se dio cuenta de que había sido engañada por el extranjero. Que usó su magia para dañar a un pueblo inocente. Ese dinero que le habían ofrecido ahora estaba manchado de sufrimiento. Ella, llena de rabia, se traicionó sí misma, matando a un animal para hacer una maldición contra aquel hombre en venganza. “El dinero tiene el poder de que traiciones a ti misma”
Caso 2. El dinero asociado a la culpa y a la injusticia.
Un señor empresario, consulta por su relación con el dinero. Se da cuenta de que cuando le van bien las cosas, y el dinero fluye abundantemente en su cartera, tiene una fea sensación interior, siente que no se lo merece.
Comienza la sesión con una vida de mercader en la antigüedad. Es un muchacho que crece con su padre y su madre. Su padre es mercadea con productos que fabrica el mismo, o comprados a un precio justo. Vende los productos con un bajo margen de beneficio, lo que cabrea al muchacho. Piensa que su papá es tonto, que puede doblar o triplicar el margen de beneficio y así poder vivir muy bien. Su madre está contenta viviendo casi en la pobreza, porque son gente honrada y tranquila… pero él no lo ve del mismo modo. Decide independizarse y alejarse de su padre. Compra vasijas de barro baratas y las vende muy caras engañando a la gente. En poco tiempo logra ganar mucho dinero… sin otro objetivo que ganar dinero. Cuando su padre muere, siente una gran culpa. Su padre, de manera sencilla, había logrado junto a su madre una vida plena y feliz… Y ahora está arrepentido de haberle despreciado. Se da cuenta de que su padre tenía razón, mejor trabajar honestamente y tener una vida feliz junto a tu familia. A partir de ese momento cambia, y busca una mujer para formar una familia. Sigue trabajando según los valores de su padre, pero con culpa por no haberle respetado y haberle hecho sufrir con su codicia cuando estaba vivo. “El dinero te vuelve codicioso y te aleja de los buenos valores.”
La segunda vida relacionada con el dinero, es una vida que se visualiza como un recaudador de impuestos de Gengis Kan. Se dedicaba a ir por los pueblos exigiendo los impuestos del emperador mongol. Cuando una familia no pagaba, los soldados sin piedad prendían fuego la aldea. Cansado y asqueado de la situación, se escapó a un poblado chino donde nadie lo conocía, y allí pasó sus últimos años. Le daba asco pensar en ese dinero que recaudaban tan injustamente. “Ganar un flujo tan grande de dinero solo se obtiene mediante la injusticia y el abuso de poder”.
Caso 3. El dinero relacionado con la rabia y el desamor.
Un señor que es muy trabajador, pero siempre está al límite. No le sobra el dinero, y le falta gente para los cursos que emprende. Sabe que en otra vida fue un millonario avaricioso, así que tiene asumido, que es cuestión del karma, que ahora le falte.
Se adentra en una vida de heredero rico. La misma de los fragmentos que ya había visto en alguna ocasión. Es un bebe rico, su madre es pura luz, calidez, amor, trasmite paz. Su padre es frío y distante, con bigote, trajeado, duro, calculador. Solo tiene ojos para ella, vive en paz. Un día la madre muere (como es habitual, en épocas pasadas las personas mueren muy jóvenes), y solo le queda su padre que vive inmerso en sus negocios. No puede procesar bien el dolor de perder a su madre, no estaba permitido mostrar los sentimientos… Con ella se van el amor y la luz de su vida. Queda sumergido en el frío mundo de su padre, en el cual todo gira alrededor del dinero. Con 16 años es enviado pupilo a una escuela y al salir debe hacerse cargo de la empresa que hereda. Se vuelve una cosa, un mueble. Siente que ya no es un ser humano, no tiene vida… Solo sabe ganar más y más dinero. Se queda solo, no confía en nadie, no forma una familia, no conecta con el amor… Y al final, se suicida. “El dinero te aleja de la luz y el amor”.
Como veis, las creencias negativas sobre el dinero son para cada caso muy diferente, porque son personales, según las vivencias de cada uno.
El dinero no es una energía solitaria que flota sobre nuestras cabezas… Forma parte de la porción de Vida que somos. Y la programación al respecto, afecta a todo el Ser.
¡Feliz semana!
