Hoy me ha venido la inspiración de escribir sobre los síntomas físicos y su relación con las emociones reprimidas y las vidas pasadas.
Principalmente, sobre una mujer llamada Alicia (nombre ficticio) que me vino a ver con una fuerte ciática que se extendía por toda una pierna. No era el tema principal de su consulta, pero cuando aparece un síntoma físico, es el primero que miro y trato, ya que es un mensaje insistente de tu alma para que recalcules tu rumbo. Una emoción o herida interna, que reprimimos o nos autoconvencemos que ya está superada, suele subir el volumen de su llamado provocando un síntoma físico. (Recomiendo el libro de Josep Soler El lenguaje del Alma).
Alicia me comentó algunos temas familiares que le afectaban, pero que ya había aprendido como sobrellevarlos. Se sentía responsable y/o culpable de la situación de su padre, aunque “cada vez menos”. Otro tema era que no estaba conforme con su actual trabajo. Era muy cómodo el horario, y el sueldo… Pero reconoce que le hubiera gustado seguir psicología. Ahora estaba en una situación cómoda por fuera, pero incómoda por dentro. No eran grandes preocupaciones, y es una mujer muy equilibrada y alegre… Así que con estos tres temas (ciática, insatisfacción en el trabajo, culpa con su familia) nos ponemos a trabajar.
La primera regresión comienza como una niña de familia de campo. Sus padres, que son cariñosos con ella, trabajan durante todo el día en el campo, y su abuela, semblante más serio, la cuida. La historia se tuerce cuando la abuela se vuelve loca, y mata a sus padres y los entierra en el bosque, dejándola a ella dormida, cerca de sus tumbas. La adolescente camina sola, sintiéndose “guiada” hasta encontrar la salida. Una familia la acoge como hija propia, la cuidan y la protegen. La historia sigue bien, ella encuentra un chico del cual se enamora y se casan, y juntos se mudan de pueblo. Se mudan porque, ella no está a gusto en el lugar donde todos saben lo que pasó en su familia. Pese a tener éxito en el pueblo nuevo, y pasar los años, ella nunca puede ser feliz del todo… Carga en su mente con su pasado a cuestas.
Llegado este punto, y sin más información… Solo me quedaba volver al bosque el día de la muerte de sus padres, y pedirle que perciba de dónde provenía esa guía que la ayudaba a salir de allí. Entonces se dio cuenta, que sus padres, al morir, se habían quedado con ella para protegerla… Y nunca la dejaron en esa vida. Pudo comprender el porqué, a pesar de encontrar el amor y mudarse lejos, seguía enganchada al pasado. El padre de esa vida (padre actual) dice que sigue con ella en la actualidad. Nos dice que su energía aún está en el campo vibratorio de Alicia. A partir de aquí, nos pusimos a hacer el trabajo de perdón, cortar los cordones y enviar a la Luz el trozo de alma del padre.
Casi al terminar la regresión, sus guías y seres luminosos del espacio que hay entre vida y vida, le dicen que la ciática le recuerda que debe soltar las cargas que no son suyas. “No cargues con temas que no son tuyos”.
Alicia se levantó de la camilla diciendo que ya no sentía el dolor en la pierna. Y pasó de caminar 3 minutos sin dolor, a caminar 25, y luego 40. Está en proceso de sanación.
Con esta regresión se puede entender el porqué hay vínculos que son tan especiales, y a la vez nos atrapan. Nuestra razón nos dice que no debemos tener culpa, intentando minimizarla o esconderla… Pero mientras nuestra energía siga viviendo otra realidad, solo conseguiremos más lucha interna, y nada más.
Por eso es primordial saber escucharse. Es vital ser consciente de lo que sentimos, y dejar a un lado lo que “deberíamos” sentir.
Frases como “tienes una vida estupenda, deberías estar agradecida” no ayudan a nadie. Solo empeoran la situación. No esperéis a que vuestro malestar interno se haga oír por la fuerza, causando más dolor del que ya tenéis.
En la segunda regresión, Alicia se vivenció como una médica traumatóloga, que al jubilarse estudio psicología, y ya con setenta y pico se dedicó al reiki y terapias energéticas. Toda esa alegría y sabiduría de siempre buscar más en su carrera, se le recordó y reactivó a cada célula de su Ser actual. El mensaje para ella fue: ¡Avanza, avanza, y avanza!
La tercera es esta semana. Pero eso ya será para un próximo artículo. Personalmente, espero ver un giro total en su vida, hacia la máxima plenitud de su Alma. Esto promete!
Un abrazo
¡Y feliz semana!